7 curiosidades sobre la comparsa de gigantes y cabezudos de Pamplona

Descubre las mejores anécdotas y los datos más curiosos sobre las figuras más emblemáticas de los Sanfermines

Las sonrisas y el cariño salen solos ante la imagen de gigantes y cabezudos. Estos personajes tan emblemáticos nos han acompañado cada San Fermín desde que tenemos memoria y forman parte de un conocimiento compartido. Sin embargo, seguro que hay detalles que desconoces de estas figuras y que pueden sorprenderte.

  • CUÁNTO MIDEN Y PESAN LOS GIGANTES DE PAMPLONA

Dan vueltas y más vueltas, despertando el asombro de unos y el acongojo de otros, sobre todo los más pequeños, que admiran el tamaño de estos personajes. No obstante, no solo niños y niñas quedan perplejos ante los gigantes, sino que todos se preguntan cuánto medirán semejantes figuras.

Bien merecido tienen el nombre, ya que la página web del Ayuntamiento los sitúa en 3,90 metros de altura y entre los 32 y los 56 kg de peso. Es por ello que Ibon Laspeñas, presidente de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos, recalca la dificultad de hacerlos bailar en una entrevista a EFE: “Fácil no es, pero sobre todo hay que estar muchas horas, dedicarle tiempo, aprenderte bien los pasos, aprender a bailar… tiene una parte de complejidad”. También porteador del rey americano explica que “hay que estar en forma, pero sobre todo es equilibrio. Al final, pesa menos cuando lo llevas bien equilibrado”.

  • CUÁNDO SALEN POR LAS CALLES DE PAMPLONA

El conjunto de 25 figuras llena las calles de Pamplona de color y música en contadas ocasiones. A pesar de su popularidad, gigantes y cabezudos solo salen a bailar y saludar en las fiestas más especiales del año. Por supuesto, la primera de ellas es San Fermín, del 6 al 14 de julio, época en la que la comparsa actúa cada día.

A partir de entonces, ya no es hasta el inicio del nuevo curso escolar cuando podemos volver a disfrutarla. Se trata del Privilegio de la Unión, el 8 de septiembre, y San Fermín Txikito, celebrado el último fin de semana de septiembre. Ya por último, como forma de despedir el año, los gigantes bailan una vez más acompañados de toda su comitiva el 29 de noviembre, San Saturnino.

  • CUÁL ES EL ÚNICO GIGANTE QUE LLEVA TXISTULARIS

La música es uno de los principales atractivos en el conocido espectáculo de los gigantes de Pamplona. En cada una de sus salidas cada gigante va acompañado por dos gaiteros y un tamboril, excepto Braulia, la Reina Americana. Ella baila en último lugar al son de varios txistularis y sus tamboriles. Se trata de una de las gigantes más queridas por los más pequeños por sus bailes especialmente entregados junto a su pareja Toko – Toko.

  • LA TRADICIÓN DE LOS CHUPETES

Una costumbre curiosa y entrañable es la de que los pamploneses más pequeños dejen sus chupetes en manos de los gigantes. Se trata de una treta que los padres utilizan para que sus hijos abandonen el ‘tete’. “Déjaselo al gigante para que te lo guarde hasta el año que viene”, les dicen. La mentirijilla suele colar y los chupetes pasan a formar una pulsera en las muñecas de estos personajes.

  • CUÁNTO COSTARON LOS GIGANTES DE PAMPLONA

La iniciativa de Amorena de construir unos nuevos gigantes para la capital navarra fue aceptada por el Ayuntamiento de Pamplona que, a pesar de la insistencia del artista por cobrar solo el coste de los materiales, pagó 2.600 reales por los dos gigantes europeos. A esto añadió además una gratificación de otros 1.000 reales de vellón.

Tras este cobro, Amorena recibió un nuevo encargo, esta vez seis nuevos gigantes, por el que el Ayuntamiento de Pamplona pagó 6.000 reales de vellón. Por lo tanto, según indica la página web del propio Ayuntamiento, el coste total de las cuatro parejas de reyes fue de 9.600 reales.

  • OTROS DATOS CURIOSOS

¿Crees que ya lo sabes todo sobre los gigantes? Los integrantes más grandes de la comparsa siguen escondiendo anécdotas y curiosidades sorprendentes. Uno de esos datos quizá se te haya pasado por alto, pero si repasas las nacionalidades de las figuras… ¿no te falta ninguna? Tadeo Amorena creó cuatro parejas de distinta procedencia, una por continente. Sin embargo, no tuvo en cuenta Oceanía y más de siglo y medio después continúa sin representación.

Por otra parte, una anécdota curiosa se remonta al siglo XX y hace referencia al contexto político del momento. Fue en 1931, en plena declaración de la Segunda República, cuando el Rey Europeo fue despojado de su característica corona y bailó durante un tiempo sin ella.